viernes, 4 de noviembre de 2016

De la recuperación al precipicio

La Escuela Austriaca de Economía (austriacos) es la única escuela que maneja axiomas, por lo que de ello se deduce que sus teorías son todas aplicables al mundo real y no al mundo imaginario, como otras escuelas económicas tales como la monetarista, keynesiana, marxista, etc.

No me gusta escribir de economía, puesto que ya he dejado claro en anteriores escritos que antes de poder intercambiar un bien o servicio primero hay q ser dueño del bien o servicio a intercambiar, con lo cual queda demostrado que argumentar sobre la propiedad privada es argumentar sobre quién tiene derecho o no a usar un bien como mejor le plazca; la economía se enfrazca en cuál es el mejor uso que se le puede dar a un recurso, sin considerar quien es su legítimo dueño.

No he abandonado la idea anterior, pero lo que está por suceder en Venezuela amerita que se escriba sobre propiedad privada y economía.

El régimen venezolano ha anunciado para el próximo 15 de diciembre el ingreso de nuevas denominaciones monetarias, es decir, billetes de mayor denominación, pasando del máximo actual de Bsf 100,00 al máximo de Bsf 20.000,00 un billete 200 veces de mayor valor facial que el de Bsf 100,00.

Los venezolanos tiene dificultades al momento de hacer sus transacciones comerciales, puesto que cualquier operación requiere gran cantidad de efectivo, por lo que actualmente viven con paquetes de dinero encima, aún así insuficientes.

Por ello se ha vuelto un clamor "casi" general el que se emitan billetes de mayor denominación (tal como ocurrira el 15 de diciembre de este año) para así facilitar las transacciones comerciales.

A todas estas, los venezolanos han sufrido una inflación descomunal durante muchos años, pero especialmente en los últimos 4 años, pero a pesar de lo ineptos que son en el régimen, por cuestiones de orgullo se estaba produciendo una mejora económica que nadie en el régimen tenía la intención de ocasionar.

El hecho de no generar nuevos billetes de mayor denominación desde el año 2007 se debió única y exclusivamente a que los burócratas consideraban que hacerlo sería admitir que hubo "inflación" y que sus prácticas económicas son terribles.

Por orgullo, en Venezuela de a poco está empezando a aparecer el beneficioso efecto de la deflación, debido a que el régimen sólo puede imprimir billetes de Bsf 100 (más alta denominación actualmente) por mucho que imprimen ese billete, ya no se producen incrementos de precios, la capacidad de generación de nuevos billetes prácticamente ya no altera la masa monetaria debido a la cantidad de dinero que existe actualmente en las manos y cuentas de las personas, y a eso se ha sumado otro factor, producir un billete de Bsf 100,00 tiene para el banco central un costo mayor al valor del mismo billete, lo cual inevitablemente conduce a que detengan las imprentas y cese toda fabricación monetaria.

Adicionalmente, la banca, temerosa como lo es toda banca, ha restringido al maximo el credito; con lo cual desde la banca se disminuyo drasticamente la generacion de dinero (solo posible gracias a la reserva fraccionaria).

Todo lo anterior ha ocasionado, en contra de las previsiones de todo el mundo el que de a poco, ciertos rubros empiezan a bajar sus precios, por supuesto, apenas se está en una etapa temprana de tan maravilloso efecto y por ello aún cunde la desesperación entre los individuos ante la imposibilidad de poder comprar todo lo que requieren con el devaluado Bolívar que hoy reciben como salario.

Ahora sucede lo siguiente, el anuncio de nuevos billetes con valor 200 veces mayor al más alto de hoy, ha disparado todos los temores de las personas y estas han actuado en consecuencia; los individuos están previendo que en el momento en que esos billetes entren en circulación generarán un incremento en los precios inmensos, razón por la cual quienes tienen Bsf se han volcado a comprar dólares en el mercado no estatal, lo cual ha ocasionado que en el plazo de tres semanas el precio del Bsf se haya hundido desde los bsf 1070 por dólar hasta los hoy Bsf 1769.

No puedo decir hasta donde se va a hundir el Bsf respecto al dólar, pero si la nueva emisión se lleva a cabo, en febrero-marzo 2017 el precio del dólar de hoy va a parecer un chiste.

La decisión de emitir billetes de más alta denominación es prácticamente impostergable por parte del régimen, puesto que se entiende más como una decisión política más que económica, mayores valor facial permiten comprar mayor respaldo politico (hasta que la inflación dice presente y el dinero ya no compra ni agua de mar).

Es realmente una lástima que estando experimentando ya la beneficiosa deflación, se abandone todo y se retome la senda inflacionista, pero eso es lo que sucede cuando el Gobierno "controla" la economía.

Si hoy es difícil para los venezolanos, no se imaginan como de dificil será el 2017; pero pueden tomar acciones para intentar evitar que el régimen los arrastre en su espiral inflacionista, la primera de esas opciones es no comerciar más en Bsf, usar cualquier otra divisa como moneda, esto tiene que ser voluntario, rechazar intercambiar tus productos o servicios por Bsf.

La segunda recomendación es endeudarse todo lo posible en Bsf, y luego convertir todos los Bsf en divisa, no importa el precio.

Monetariamente no existen más opciones.

Si la emisión de nuevos billetes se anula, entonces no ocurriría la catástrofe, pero es poco probable que no la lleven a cabo.

Propiedad Privada y Libertad, no más estatismo-socialismo-comunismo.

Sebastián Hernández