Toda persona que cree en la propiedad privada no puede ser otra cosa que Anarcocapitalista.
Existen dos tipos de personas, los que creen en el estado o cualquier forma de organización social donde un grupo decide sobre otro, y las personas que creen en la propiedad privada y el respeto irrestricto a esta.
El respeto a la propiedad privada no puede ser condicionado, es decir, cuando me conviene si, y cuando no conviene no, esta es la visión de los Anarcocapitalistas, por el contrario así piensan los estatistas; hay los que no creen en la propiedad privada, y hasta los que creen (erróneamente) en propiedad privada y estado al mismo tiempo, los que no creen en la propiedad privada, sencillamente son unos delincuentes y ahí no hay mucho que se pueda hacer, los importantes son los otros, ese gran e inmenso grupo de personas a las que se les ha hecho creer que propiedad privada y estado pueden ir de la mano.
Ese grupo de personas que creen en el estado y en la propiedad privada, están en el Limbo, saben que no creer en la propiedad privada es ser comunistas-socialistas, pero no creen que sea posible la vida sin el estado, se niegan a aceptar que el estado obtiene sus medios a través del robo y la violencia.
Lo primero para salir del Limbo o para dejar de ser comunista-socialistas, es entender y aceptar que todo lo que significa estado es robo y violencia, y por lo tanto no cumple con el principio de no agresión y respeto a la propiedad privada, así que mientras existe uno no puede existir el otro, propiedad y estado no pueden coexistir.
Una vez aceptado y comprendido lo anterior, lo inmediato es preguntarse (como nos lo preguntamos todos cuando regresamos al anarcocapitalismo) ¿como o quien desempeñara las funciones que hoy desempeña el estado? la respuesta la tiene usted a su alrededor, abra los ojos y empiece a observar, quien hizo posible que usted tuviera un dispositivo donde leer esto, quien ideo que usted tuviera Internet o telefonía, quien se preocupo por abastecerle de las bebidas que a usted le gustan, quien se encargo de idear, confeccionar y venderle la ropa que hoy esta usando, quien hace posible que usted pueda consumir alimentos o bebidas que se producen a miles de kilómetros de distancia de usted?
Los individuos y los empresarios son los que han hecho, hacen y harán posible lo anterior, no es el estado el que le satisfizo sus necesidades, fueron sus conciudadanos y no los motivo un ente centralizado o descentralizado, los motivo el deseo de lucrarse.
Seguramente ahora esta pensando en funciones que actualmente el estado monopoliza, como son la fuerza y los tribunales; pues, solo basta ir a una locación donde la seguridad la brinda un ente privado como un centro comercial para poder apreciar la diferencia en la calidad entre la seguridad estatal y la privada, y en cuanto a los tribunales, de todas las funciones en las que la empresa privada interviene, esta se desempeña infinitamente mejor que el estado, por lo tanto no habría porque ser distinto cuando los tribunales sean privados y los conflictos se resuelvan con justicia.
Es nuestra comprensión de la realidad la que nos permite prescindir del estado, un ente inútil y ladrón.
Propiedad y estado no pueden coexistir; estatismo, comunismo o socialismo son lo mismo.
Es Libertad, no socialismo.
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